top of page
LOGO-12.png

Educando para un mejor dormir.

El sueño es una de las experiencias más importantes que tenemos como seres humanos, es tan importante como respirar o comer. Sin embargo, en las últimas décadas, éste se ha visto como un periodo muerto y una pérdida de tiempo. Tanto así, que nos lo recuerdan constantemente con frases célebres como: “el dinero nunca duerme” [1] o “el sueño es para los débiles”[2].


Lo hemos ignorado y dejado de lado por tanto tiempo que hoy en día empezamos a ver las consecuencias. Una de éstas: el 10% de los adultos y entre el 25% y 40% de niños y adolescentes presentan al menos un problemas de sueño. Tales cifras son alarmantes puesto que un sueño de calidad es indispensable para el buen desarrollo físico y mental de los individuos, especialmente el adecuado desarrollo cerebral de los más jóvenes.


Entonces, ¿qué hacer frente a esta alarmante situación?. Siempre se pueden hacer campañas de prevención e intervención temprana. Sin embargo, una de las mejores formas de cambiar nuestros hábitos de sueño y desarrollar comportamientos saludables al dormir es la educación.


No deja de sorprender que todavía en esta época – con todos los recursos informáticos y educativos que tenemos a nuestra disposición – no se incluya el sueño dentro de los currículums educativos; aún cuando se ha demostrado que un sueño de calidad facilita procesos de aprendizaje y mejora nuestra productividad, creatividad y capacidad de resolución de problemas.


La falta de educación es de tal magnitud que se evidencia a todo nivel. Por un lado, los padres no saben cómo enseñar a sus hijos a dormir bien y establecer buenos hábitos de sueño. En consecuencia, los individuos rara vez logran entender la importancia de practicar hábitos saludables al dormir y de cumplir con una cuota de sueño adecuada. Lo cual resulta en adultos privados de sueño, sin las habilidades necesarias para identificar que presentan un problemas y cómo actuar al respecto.


Por otro lado, están los profesionales que trabajan en educación. Una gran cantidad de estos empiezan a observar y experimentar de primera mano los catastróficos efectos de los trastornos de sueño. Sin embargo, no cuentan con las herramientas necesarias para identificar con certeza este tipo de trastornos. Además, aún cuando son capaces de diagnosticarlos, no saben qué hacer al respecto ni como guiar a padres y alumnos en la resolución de estos problemas.


Es por esto que, para disminuir la incidencia de trastornos del sueño – especialmente durante las primeras etapas del desarrollo – es indispensable enseñarle a los individuos por qué es importante el sueño, cómo establecer y mantener hábitos saludables al dormir y qué hacer cuando se presenta un problema; porque a diferencia de lo que se venía creyendo hasta ahora, dormir no es una pérdida de tiempo, es indispensable para nuestro desarrollo, bienestar y éxito. Como dijo Arianna Huffington “¿Quieren ser exitosos?… Duerman más”.

 

Notas.

  1. «Money never sleeps», Gordon Gekko – Personaje ficticio de Wall Street.

  2. «Sleep is for wimps», Margaret Thatcher – Primera Ministra del Reino Unido (1979 – 1990).


References

  • Blunden, S.L., Chapman, J. & Rigney, G.A. (2012). Are sleep education programs successful? The case for improved and consistent research efforts. Sleep Medicine Reviews 16, 355e – 370. doi: 10.1016/j.smrv.2011.08.002

  • Gruber, R., Somerville, G., Bergmame, L., Fontil, L. & Paquin S. (2016). School-based sleep education program improves sleep and academic performance of school-age children. Sleep Medicine, 21, 93–100. doi: 10.1016/j.sleep.2016.01.012

  • TED (Productor). (2013, Junio). Russell Foster: Why do we sleep? [Archivo de video]. Recuperado de https://www.ted.com/talks/russell_foster_why_do_we_sleep


Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page